Entrevista con Humberto ArnA�s, director general de Farmaindustria

La primera pregunta es obligada, por la crisis econA?mica que atravesamos A?CA?mo estA? afectando esta situaciA?n al sector farmacA�utico?

El momento econA?mico actual de crisis estA? afectando de manera profunda tanto a la economA�a real de los ciudadanos como a la estructura empresarial e industrial. Las compaA�A�as farmacA�uticas, igual que muchas otras de muy diferentes A?mbitos industriales, se enfrentan por tanto tambiA�n a las consecuencias de esta crisis global, que se concretan en reestructuraciones empresariales y movimientos corporativos, brusco descenso de la capitalizaciA?n bursA?til, cierres de centros productivos y, como consecuencia de todo ello, reducciones de plantilla. Sin embargo, el sector farmacA�utico posee una serie de peculiaridades y ventajas competitivas que le permiten actuar con una mayor capacidad de respuesta en situaciones como las actuales; un sector como A�ste, basado en el conocimiento, con un uso intensivo de la tecnologA�a y un alto grado de cualificaciA?n, tiene un extraordinario potencial para liderar los A�ndices de productividad y competitividad que la situaciA?n econA?mica exige y convertirse en un paradigma de nuevo modelo productivo que requiere nuestro paA�s.

A?Tiene datos sobre la inversiA?n en investigaciA?n y desarrollo farmacA�utica en el aA�o 2008?

TodavA�a no tenemos todos los datos cerrados de 2008, pero por los avances que disponemos creemos que vamos a mantener nuestra posiciA?n de liderazgo en I+D en el A?mbito privado, con cifras de inversiA?n cercanas a los 1.000 millones de euros, lo cual representa alrededor de un quinto de toda la inversiA?n industrial espaA�ola destinada a estas actividades.

A?Me puede decir cuA?ntas personas trabajan para la industria farmacA�utica en nuestro paA�s?

Actualmente la industria farmacA�utica da empleo directo a cerca de 40.000 personas (el 10 por ciento en el A?mbito de la investigaciA?n) y de forma indirecta a unas 160.000. Nos enorgullece recordar que se trata de uno de los sectores con mayor generaciA?n de empleo cualificado; por ejemplo, el porcentaje de licenciados universitarios entre nuestros trabajadores es de casi el 50 por ciento.

En diversos foros le he escuchado afirmar que la industria farmacA�utica es, junto con los fabricantes de automA?viles, el sector empresarial que mA?s invierte en investigaciA?n y desarrollo en EspaA�a. A?Puede abundar en esta aseveraciA?n?

Desde hace aA�os, la industria farmacA�utica es el lA�der en investigaciA?n y desarrollo en EspaA�a y en el mundo tanto en tA�rminos absolutos como relativos. Probablemente muchos puedan pensar que el A?mbito de las telecomunicaciones, la aeronA?utica o el automA?vil invierten mA?s en I+D que el sector farmacA�utico, pero no es asA�: centrA?ndonos en EspaA�a, este sector representa el 18,8% del gasto en I+D de toda la industria privada en nuestro paA�s, lo que le convierte, evidentemente, en el mA?s intensivo en investigaciA?n.

En su opiniA?n, A?cuA?les son los parA?metros que se necesitan para mantener esta posiciA?n de liderazgo?

Estabilidad. Nuestro sector es uno de los mA?s regulados, si no el que mA?s. Las alteraciones en los precios y en muchos otros aspectos normativos afectan enormemente al sector y, consecuentemente, a las previsiones de inversiones, especialmente en el A?mbito de la I+D, que requiere inversiones a largo plazo. La estabilidad y certidumbre regulatorias son claves para mantener el ritmo inversor del sector.

A?Es necesario reformar la ley de patentes para proteger a los medicamentos innovadores?

La patente es el mecanismo mA?s eficaz para fomentar la investigaciA?n en el A?mbito del medicamento. Nuestra ley de propiedad industrial no contempla, sin embargo, la patente de producto hasta el aA�o 1992, lo cual genera un diferencial de protecciA?n en muchos fA?rmacos respecto al que se proporciona en los paA�ses punteros de la UE hasta el aA�o 2012. La industria ha pedido reiteradamente la modificaciA?n de la actual legislaciA?n o, al menos, soluciones administrativas que permitan soslayar este desfase, pues hoy no tiene ninguna justificaciA?n econA?mica, tA�cnica o polA�tica. Desafortunadamente, no hemos sido capaces de conseguir estos cambios, y estamos obligados a acudir caso a caso a los tribunales para que se reconozcan los derechos de propiedad de los titulares de los medicamentos originales, minimizando el problema, aunque eso sA�, con el coste que toda judicializaciA?n conlleva.

A?Cree usted que hemos perdido confianza como paA�s receptor de inversiones estratA�gicas en lo que se refiere a investigaciA?n biomA�dica?

No se puede dar una respuesta simple a esta pregunta. En tA�rminos comparativos con otros paA�ses del A?mbito europeo, creo que no, aunque tenemos que reconocer que hemos dejado de estar de moda en el contexto farmacA�utico como lo estuvimos durante algunos aA�os recientes. La razA?n es doble: por una parte, determinadas decisiones de la AdministraciA?n, a nuestro juicio, poco afortunadas, como han sido las relativas a patentes (ya comentadas), o las rebajas de precios de los aA�os 2005 y 2006 de los medicamentos innovadores, que acentuaron todavA�a mA?s el menor nivel de precios espaA�oles respecto de los paA�ses de nuestro entorno; por otra, razones estructurales, como son el riesgo de fragmentaciA?n de nuestro mercado en 17 pequeA�os mercados, o la competencia cada vez mA?s creciente de los paA�ses emergentes, donde tienden a localizarse buena parte de las inversiones de la industria. Ahora bien, son muchas las multinacionales que siguen presentes en EspaA�a con actividad productiva e investigadora y, si disponemos de estabilidad a largo plazo, seguirA?n apostando por nuestro paA�s por mucho tiempo, puesto que disponemos tiene todavA�a de base y margen para incrementar los indicadores en materia de investigaciA?n biomA�dica.

La venta de medicamentos falsificados por Internet es un peligro creciente. A?QuA� se puede hacer para evitarlo o, en su defecto, reducir al mA�nimo estas adquisiciones?

Efectivamente, se trata de un peligro para la salud pA?blica y para los pacientes, y no sA?lo la venta por Internet, sino por otros canales. Por ello, hace tiempo venimos proponiendo que los distintos agentes implicados asuman responsabilidades compartidas para que se puedan tomar medidas efectivas que permitan erradicar este problema. Para evitar el negocio de la falsificaciA?n de medicamentos, pedimos, por ejemplo, el establecimiento de una legislaciA?n europea que tipifique los delitos por falsificaciones, el desarrollo de sistemas seguros y universales de identificaciA?n, antimanipulaciA?n y codificaciA?n (Datamatrix), la formaciA?n de las autoridades aduaneras, y sobre todo, informaciA?n a la sociedad sobre los riesgos que implica la adquisiciA?n de fA?rmacos por cauces no oficiales.

A?EspaA�a es un paA�s con un potencial investigador de primer orden?

Si hablamos del A?mbito biomA�dico, estoy convencido de ello. A pesar de que las cifras totales de inversiones en I+D y porcentaje sobre el PIB nos colocan no lejos de la vanguardia europea e incluso por debajo de la media de la UE, EspaA�a tiene un verdadero potencial. En el A?mbito biomA�dico EspaA�a cuenta con grandes centros de investigaciA?n pA?blicos, grandes hospitales y un prestigio internacional de muchos de nuestros investigadores que trabajando en nuestro paA�s y fuera de A�l han demostrado este liderazgo. Contamos tambiA�n con un elenco de compaA�A�as nacionales e internacionales que destinan importantes recursos humanos, tA�cnicos y econA?micos a investigar, lo cual permite albergar sA?lidas esperanzas cara al futuro en este campo.

La biotecnologA�a ha producido una amplia gama de productos A?tiles como la insulina humana y las nuevas vacunas. A?Cree usted que lo mejor queda por venir?

La investigaciA?n biomA�dica, por definiciA?n, debe dar siempre resultados mejores que los conseguidos en el pasado, porque arranca de A�stos y busca superarlos. Ya no podemos descubrir por ejemplo la penicilina, pero seguro que aquel descubrimiento y los muchA�simos que han llegado despuA�s a partir de ahA� nos ayudarA?n a encontrar soluciones nuevas a enfermedades que hoy todavA�a no tienen tratamiento y, por tanto, a salvar mA?s vidas. Son miles las molA�culas que hoy se estA?n investigando en los laboratorios de todo el mundo y muchas de ellas irA?n progresivamente viendo la luz. BM