Alerta de microcefalia en Brasil

Quedarse embarazada en Brasil se ha convertido en una situaciA?n de alto riesgo, desde que el pasado 28 de noviembre de 2015 se estableciera por primera vez la relaciA?n entre el zika, un virus transmitido por el mismo mosquito del dengue, y el alarmante aumento del nA?mero de casos de bebA�s nacidos con microcefalia.

Desde el 22 de octubre de 2015 hasta el 9 de enero de 2016, el Ministerio de Salud PA?blica de Brasil registraba en mA?s de 21 estados un total de 3.530 casos de microcefalia, una disfunciA?n por la que los bebA�s nacen con un cerebro mA?s pequeA�o de lo normal, por debajo de los 33 centA�metros, asociada a un riesgo de muerte rA?pida del niA�o o a trastornos irreversibles, como retrasos mentales o dificultades psicomotoras. TambiA�n se investigan 46 casos de bebA�s muertos poco despuA�s de nacer que presentaban microcefalia posiblemente vinculada al virus.

El aumento es significativo frente a los 147 cuadros de microcefalia que se documentaron en todo Brasil en 2014, los 167 de 2013 y los 175 del aA�o 2012. Por eso, el ministerio ha decretado una alerta de salud pA?blica, reproducida por la OrganizaciA?n Panamericana de Salud ante el rA?pido avance del virus del Zika en todo el continente. Ya son 14 los paA�ses donde se conocen casos de transmisiA?n autA?ctona: Brasil, Colombia, MA�xico, Venezuela, Paraguay, El Salvador, Guatemala, Guayana Francesa, HaitA�, Honduras, Martinica, PanamA?, Puerto Rico y Surinam.

a�?El virus del Zika nunca habA�a causado una epidemia como la que hemos tenido en Brasil en 2015. Tampoco antes se sospechaba que pudiera generar microcefalia, por lo que todo es nuevo para nosotros y para la cienciaa�?, explica el profesor ClA?udio Maierovitch, director del Departamento de Vigilancia de Enfermedades Transmisibles del Ministerio de Salud brasileA�o.

El virus del Zika apareciA? por primera vez en Uganda en 1947 y en Brasil no era conocido hasta el pasado mes de mayo. El paA�s estA? acostumbrado a una lucha endA�mica a��y para muchos, perdidaa�� contra un viejo conocido: el dengue.

Zika y dengue comparten varias cosas, entre ellas el mosquito que las transmite, elA�Aedes aegypti. Ambos pertenecen, junto a la fiebre amarilla, a la familia de los flavivirus, pero hasta ahora el zika se presentaba como una versiA?n menor y poco alarmante del dengue, un primo a�?pequeA�oa��: los infectados sentA�an una leve picazA?n, salpullido, fiebre y dolor articular. No se habA�a registrado casos de muerte en otros paA�ses donde se detectA? (A?frica, OceanA�a y Polinesia francesa), y nadie le daba mA?s importancia.

Todo cambiA? en noviembre, cuando el laboratorio de flavivirus del Instituto Osvaldo Cruz brasileA�o detectA? la presencia del genoma de virus del Zika en el fluido amniA?tico de dos mujeres embarazadas de Paraiba cuyos fetos tenA�an microcefalia. Poco despuA�s, el el Instituto Evandro Chagas (IEC), laboratorio nacional de referencia para las arbovirosis (enfermedades vA�ricas transmitidas por artrA?podos), confirmA? por primera vez tres muertes asociadas al virus del Zika.

El primer desenlace fatal lo sufriA? un hombre de 35 aA�os que vivA�a en el estado de Marahao, al norte del paA�s. a�?Este fue un caso de importancia crucial para el mundo entero, porque nunca antes habA�a ocurrido una muerte atribuida a una enfermedad causada por el zika, lo que mostrA? que no era tan benigno como se decA�aa�?, afirmA? en diciembre Pedro Fernando Vasconcelos, mA�dico e investigador de arbovirologA�a del IEC, a travA�s de un comunicado del instituto.

La segunda muerte fue la de una chica de 16 aA�os. La tercera, la de un bebA� con microcefalia poco despuA�s de nacer, fue mA?s concluyente: se confirmA? la presencia del zika en muestras de sangre y tejidos. a�?Este caso nos permite vincular, con datos de laboratorio irrefutables, la asociaciA?n causal de la microcefalia con el zika. En este contexto, un caso es suficiente para probar la relaciA?n, porque ya existA�a la sospecha clA�nica, la asociaciA?n temporal del aumento de casos de microcefalia durante la epidemia de zika, y tambiA�n la detecciA?n del virus en el lA�quido amniA?tico de dos gestantes cuyos fetos fueron diagnosticados con microcefaliaa�?, aseverA? Vasconcelos.

Entre los dos estudios referidos, las autoridades de salud de la Polinesia francesa informaron de un inusual incremento de casos de anomalA�a del sistema nervioso central en fetos y reciA�n nacidos, coincidiendo con un brote de zika en las islas. Ninguna de las embarazadas recordA? haber tenido el zika, pero al menos cuatro de ellas dieron positivo en el test de flavivirus.

a�?El virus del Zika estuvo durante mucho tiempo fuera de nuestro radar. Sus sA�ntomas son tan parecidos a los del dengue o el chikunguA�a, que puede haber causado problemas en el pasado que hayan pasado desapercibidosa�?, explica a SincA�Alain Kohl, un experto en arbovirus de la Universidad de Glasgow, en Reino Unido, que estudia el zika. Sin embargo, el cientA�fico se muestra aA?n cauto sobre el vA�nculo causal que ligarA�a al virus con las malformaciones cerebrales.

a�?Es muy difA�cil demostrar la relaciA?n entre microcefalia y zika desde el punto de vista cientA�fico. Tiene sentido que la estemos buscando, pero necesitamos mejores herramientas de diagnA?stico y de seguimiento, mA?s anA?lisis, y saber si todas las madres que han tenido niA�os con microcefalia han sido infectadas por el virus, un dato que en este momento no estA? completamente confirmadoa�?, seA�ala.

Tampoco se sabe con certeza cA?mo saltA? de A?frica hasta Brasil. En un principio se especulA? que la llegada se produjo en 2014 durante la Copa del Mundo, pero pistas posteriores apuntan a un equipo de piragA?istas de la Polinesia francesa que unas semanas mA?s tarde participA? en una carrera de canoas en Rio de Janeiro.

SegA?n proyecciones preliminares avaladas por el Ministerio de Salud, los casos estimados de infecciA?n del virus del Zika en Brasil para 2015 estarA�an entre 497.593 y 1.482.701. Muchas de esas personas nunca acudirA?n a buscar ayuda mA�dica, puesto que solo una de cada cuatro presentarA? sA�ntomas. Se estA?n llevando a cabo estudios mA?s profundos en Brasil para determinar con mayor exactitud esa cifra aproximada.

La gran pregunta es por quA� este brote ha resultado tan virulento respecto a otros. a�?No tenemos suficiente informaciA?n para saberlo, todavA�a es muy prontoa�?, se lamenta Kohl. La primera secuenciaciA?n completa del genoma de este agente patA?geno fueA� detectado en LatinoamA�rica, que se publicA? recientemente en a�?The Lanceta�?, muestra una homologA�a casi completa con las cepas responsables de la epidemia de 2013 y 2014 en el PacA�fico, lo que descarta prA?cticamente la posibilidad de que su agresividad en este lado del mundo se deba a una mutaciA?n.

Los esfuerzos se dedican a multiplicar la investigaciA?n a��unos 400 cientA�ficos de todo el paA�s trabajan para conocer mejor el mosquito y se han potenciado las colaboraciones con centros internacionalesa��, desarrollar mejores herramientas de diagnA?stico y tratar de controlar al vector.