EspaA�a apuesta por la supercomputaciA?n

Actualmente, el BSC-CNS se encuentra inmerso en un consorcio europeo que devolverA? el centro a los primeros puestos mundiales. Investigadores nacionales e internacionales pueden hacer uso de los recursos del centro que estA? participado por el Ministerio de Ciencia e InnovaciA?n, la Generalitat de CataluA�a y la UPC. Francesc Subirada, Director Asociado del Barcelona Supercomputing Center explica en esta entrevista cA?mo funciona el centro.

A?Con quA� objetivos se creA? el Barcelona Supercomputing Center?

La investigaciA?n en varias A?reas y dar soporte en supercomputaciA?n a todos los investigadores que lo necesiten de EspaA�a. Durante estos aA�os, se ha ido desarrollando un tercer objetivo, la creaciA?n de riqueza. Alrededor del centro aparecen iniciativas tanto pA?blicas como privadas que dan forma a un entorno cada vez mA?s innovador. Somos conscientes de que estamos aquA� para mejorar la calidad de vida de las personas. La investigaciA?n no es un fin en si mismo, lo conseguido tiene que tener su aplicabilidad y traducirse en una mejora para la sociedad.

A?QuA� actividades se llevan a cabo en el centro? A?QuA� A?reas cubre?

Tenemos cuatro departamentos: Ciencias de la ComputaciA?n, Aplicaciones Computacionales en Ciencias e IngenierA�a, Ciencias de la Tierra y Ciencias de la Vida. En cuanto a supercomputaciA?n, investigamos el desarrollo de las mA?quinas del futuro y en A?reas de software, buscamos que estas mA?quinas puedan trabajar de la forma mA?s eficiente y econA?mica posible con mayor nA?mero de procesadores conectados. A nivel de ciencias de la vida, se hacen trabajos en genA?mica, proteA?mica, biotecnologA�aa��y en el A?rea de ciencias de la tierra estudiamos fenA?menos de cambio climA?tico, de contaminaciA?n atmosfA�rica y lo que llamamos dispersiA?n de contaminantes tipo polvo, especialmente relacionados con el desierto.

A?CuA?les son los proyectos mA?s importantes?

En cuanto a empresas que solicitan nuestros servicios, nuestras principales relaciones ahora son con IBM y Microsoft; colaboramos con ellas para hacer investigaciA?n conjunta. TambiA�n hay otras empresas, como Repsol, que utilizan nuestros recursos para desarrollar sus proyectos de investigaciA?n. Los principales proyectos son tres. Con IBM tenemos el proyecto Marelncognito, en el que un equipo del BSC estA? investigando en el supercomputador del futuro, con el objetivo de que sea 100 veces mA?s potente que el actual Marenostrum. La investigaciA?n se basa en la utilizaciA?n de procesadores CELL, que actualmente son el nA?cleo de la Playstation 3. Con Repsol tenemos otro proyecto, de estudio tridimensional de subsuelo llamado Caleidoscopio y por A?ltimo, con Microsoft estamos llevando a cabo una adaptaciA?n de las plataformas de Microsoft al entorno multiprocesador.

Cuentan con Marenostrum, el doce supercomputador mA?s potente de Europa, A?QuA� caracterA�sticas tiene?

Marenostrum dispone de una capacidad de cA?lculo de 94,21 Teraflops y cuenta con 10.240 procesadores. Hasta el momento Marenostrum ha dado soporte a mA?s de 600 proyectos de investigaciA?n, funciona las 24 horas del dA�a y los 365 dA�as del aA�o dando servicio a los investigadores pA?blicos del estado espaA�ol, aunque eso no quita que haya proyectos con todo el mundo.

Marenostrum tuvo una importancia crA�tica en el desarrollo cientA�fico de nuestro paA�s en el aA�o 2004 porque EspaA�a pasA? de ser casi totalmente inexistente en la supercomputaciA?n a hacerse un hueco. El BSC se creA? en 2005, pero tiene su origen en el aA�o 2000 cuando se creA? un centro de investigaciA?n conjunto entre la UPC e IBM.

Marenostrum fue referencia en el aA�o 2004. EspaA�a pasA? de ser nadie en la supercomputaciA?n a ser el 1A? de Europa y 4A? del mundo, segA?n el Top500 que ordena cada seis meses los ordenadores mA?s potentes del mundo. Fuimos primeros de Europa durante un tiempo, ahora estamos en el puesto 12 de Europa y 40 del mundo, pero estamos en proceso de renovaciA?n del sistema, lo que nos volverA�a a poner en los primeros puestos.

Han constituido un consorcio europeo de supercomputaciA?n con otros paA�ses de la UniA?n Europea, A?en quA� consiste este acuerdo?

Los paA�ses europeos han visto que no pueden competir con Estados Unidos ni China si no alinean esfuerzos. Por ello, se ha desarrollado un consorcio denominado PRACE (Partnership for Advanced Computing in Europe), que es una iniciativa de los gobiernos europeos para intentar crear e instalar sistemas de computaciA?n mucho mA?s potentes que los actuales, que ya no serA?n nacionales, sino europeos. El consorcio estA? orientado a la creaciA?n de un servicio permanente de supercomputaciA?n de altas prestaciones para toda Europa, que consiste en diferentes centros tier 0 que ofrecen a los investigadores europeos acceso a este tipo de superordenadores de alta capacidad. Este servicio comprenderA? de tres a cinco centros de supercomputaciA?n y uno de ellos serA? el BSC. Para ello precisamente es el proyecto de investigaciA?n que estamos desarrollando con IBM. Queremos desarrollar un superordenador 100 veces mA?s potente que Marenostrum, al que llamaremos Marelncognito y segA?n nuestras expectativas estarA? listo a finales de 2012 o principios de 2013.

En 2007 se creA? la Red EspaA�ola de SupercomputaciA?n coordinada por vuestro centro, A?QuA� supone esta red? A?QuA� ventajas tiene para los investigadores?

Esta red se creA? en marzo de 2007 y consiste en una estructura distribuida de supercomputadores que da soporte a las necesidades de los grupos de investigaciA?n de EspaA�a.

Los nodos iniciales de esta red se sitA?an en el BSC-CNS, en la Universidad PolitA�cnica de Madrid, en el Instituto de AstrofA�sica de Canarias y en las Universidades de Cantabria, MA?laga, Valencia y Zaragoza. La gestiA?n tA�cnica de la RES la coordinamos desde el BSC. Cuando alguien entra a trabajar en la RES puede trabajar con alguno de estos ordenadores. Es un ejemplo de lo que deberA�a ser algA?n dA�a la computaciA?n. Trabajar en red da a los investigadores espaA�oles la capacidad de atraer a sus proyectos investigadores de fuera. BM