Vacas locas y lobos
Octubre 2015.- La apariciA?n en Europa, hace unos aA�os, de la encefalopatA�a espongiforme bovina a��conocida popularmente como enfermedad de las vacas locasa�� obligA? a la Comunidad Europea a adoptar en el aA�o 2000 una serie de disposiciones legales para evitar el contagio. Una de ellas fue prohibir el abandono de cadA?veres de rumiantes que morA�an en las explotaciones, que hasta el momento suponA�an un importante recurso alimentario para los lobos.
Desde ese momento, y conforme la legislaciA?n se ha ido incorporando a cada paA�s europeo, la medida ha empezado a afectar a varias especies carroA�eras, sobre todo a los buitres de la penA�nsula ibA�rica. Pero no son los A?nicos; el lobo ibA�rico (Canis lupus signatus) tambiA�n forma parte de los perjudicados.
Un equipo de investigadores ha analizado ahora la evoluciA?n de la dieta de los cA?nidos de Galicia en dos periodos: antes del establecimiento de la ley europea (desde los aA�os 70 hasta 2000) y despuA�s (de 2003 a 2008). A la aplicaciA?n de la normativa se unieron otros cambios que afectaron a los lobos, como la disminuciA?n del censo ganadero, el despoblamiento del medio rural y la reforestaciA?n de tierras agrarias que ha favorecido la expansiA?n de los ungulados salvajes.
El estudio, que se ha publicado en a�?Environmental Managementa�?, muestra dos tipos de dieta muy diferenciados en ambos periodos. Mientras que en los aA�os 70 los lobos se alimentaban principalmente de carroA�a, a partir del aA�o 2004, coincidiendo con la implementaciA?n de la ley sobre la eliminaciA?n de cadA?veres de cerdos y aves, su dieta ha cambiado drA?sticamente en toda Galicia. El lobo gallego depende ahora en gran medida de las poblaciones de corzo y poni salvaje.
a�?En la actualidad se ha observado un desplome en el consumo de carroA�a en la dieta del lobo, especialmente en las A?reas de estudio situadas en el oeste de Galicia con una reducciA?n de entre 57% y 67% segA?n la estaciA?n y un descenso marcado en el consumo de ganado A?nicamente en el este de Galicia (reducciA?n de entre 66% y 93% segA?n la estaciA?n)a�?, dice Laura Lagos, investigadora en la Universidad de Santiago de Compostela y coautora del trabajo.
A lo largo del periodo de 2003 a 2008, el consumo de ungulados salvajes (corzo y jabalA�) y de poni salvaje (caballo garrano) ha aumentado. a�?La expansiA?n del corzo y la existencia en Galicia de una numerosa poblaciA?n de ponis salvajes ha suavizado el impacto de la desapariciA?n de la carroA�a de ganado, lo que ha permitido un cambio en la dieta del lobo y ha fortalecido su nicho de depredadora�?, asegura Felipe BA?rcena, otro de los autores y cientA�fico en la misma universidad.
Aunque el corzo parece ser la presa favorita del lobo en toda la regiA?n, el consumo de animales salvajes ha sido dispar en las diferentes zonas de la comunidad autA?noma. En el oeste de Galicia, donde antes no existA�an, la carne de corzo y jabalA� se ha convertido en un alimento importante.
A esto se aA�ade el consumo de ponis salvajes que a�?desde los aA�os 70 ha aumentado un 96% si comparamos la A�poca de aA�o de abril a noviembre y se ha multiplicado por cinco si consideramos la de diciembre a marzoa�?, aA�ade Lagos, quien subraya que en esta zona occidental de Galicia los ponis salvajes han adoptado un papel de presa principal similar al de los corzos en las montaA�as del este.
Pero mientras en toda Galicia el ganado ovino y caprino ha disminuido su importancia en la dieta del lobo, los investigadores destacan que ha aumentado el consumo de ganado vacuno a��a pesar de que su censo se haya reducido en un 37%a��. a�?Se ha producido un aumento en los daA�os a la ganaderA�a vacuna, posiblemente asociado a nuevas formas de manejo que implican una mayor vulnerabilidad del ganado a los ataques de loboa�?, certifica BA?rcena.
Esta situaciA?n agrava los problemas de coexistencia entre los lobos y el ser humano, y afecta negativamente a la conservaciA?n de este carnA�voro. Los cientA�ficos coinciden en afirmar que esta situaciA?n agrava los problemas de coexistencia entre los lobos y el ser humano, y afecta negativamente a la conservaciA?n de este carnA�voro. Por ello, proponen la existencia de una gestiA?n del medio que garantice el aumento de las poblaciones de corzo y poni salvaje.
a�?TambiA�n serA�an necesarias acciones de restauraciA?n del hA?bitat para proporcionar a los lobos una comunidad de presas silvestres diversa y abundante, fundamental para conseguir que la poblaciA?n de cA?nidos supere las alteraciones naturales o artificiales de su hA?bitat, y para reducir los conflictos con la ganaderA�aa�?, concretan los autores.
SegA?n BA?rcena y Lagos, a estas medidas se podrA�a unir una complementaria: que los cadA?veres de los animales no sean retirados. a�?Una normativa con cierta flexibilidad, que permita a los ganaderos que poseen explotaciones extensivas en zonas remotas dejar en el campo los cadA?veres de los rumiantes que mueren, parece una soluciA?n mA?s razonable que la creaciA?n de muladares. Pero esta medida deberA�a ser primero evaluada correctamentea�?, concluyen.
Noticias relacionadas
Los cientA�ficos espaA�oles se organizan en NYC
CientA�ficos EspaA�oles y BritA?nicos desvelan el funcionamiento del cerebro
CientA�ficos espaA�oles investigan para prevenir el CA?ncer de Mama
Deja un comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *
Debes haber iniciado sesión para comentar una noticia.
Comentarios
No hay comentarios.