Transparencia de la industria farmacA�utica en EspaA�a

La sociedad espaA�ola ha tenido y tiene la oportunidad de conocer, de forma pormenorizada, los nombres de los clA�nicos y cientA�ficos que colaboran con la industria farmacA�utica innovadora, gracias a la iniciativa de la Patronal de este sector estratA�gico para nuestro paA�s, que solo en 2015, invirtiA? unos 190 millones de euros en contratos con organizaciones y profesionales sanitarios para proyectos de investigaciA?n y desarrollo. A esta cifra hay que aA�adir otros 119 millones de euros en ayudas para que profesionales sanitarios pudieran acudir a actividades cientA�ficas y reuniones profesionales. En este capA�tulo, ademA?s, se contA? con un apoyo de 66 millones de euros por parte del sector para su celebraciA?n a travA�s de organizaciones sanitarias. Esta medida ofrece una informaciA?n transparente sobre la contribuciA?n de la industria farmacA�utica innovadora a nuestros clA�nicos e investigadores, supliendo la labor que tenA�a que hacer el Estado y que, lamentablemente, no hace.

Estos datos son pA?blicos gracias a la iniciativa de transparencia europea que han adoptado las compaA�A�as adheridas al CA?digo de Buenas PrA?cticas de la Industria FarmacA�utica en EspaA�a, que al inicio de las vacaciones estivales publicaron en Internet A�las colaboraciones realizadas en 2015 con organizaciones y profesionales sanitarios derivadas de su colaboraciA?n en estos A?mbitos. A ellos se suman otros dos: la prestaciA?n de servicios profesionales, ya sean individuales o en grupos, por un valor de 88 millones de euros, y las donaciones, que sA?lo pueden realizarse a organizaciones sanitarias y que sumaron 33 millones. A partir de ahora, cada mes de junio se publicarA?n las colaboraciones realizadas el aA�o anterior.

La interacciA?n entre industria farmacA�utica y organizaciones y profesionales sanitarios es fundamental para la investigaciA?n de nuevos medicamentos. Esta colaboraciA?n genera un cA�rculo virtuoso donde todos ganan: los profesionales, puesto que actualizan y mejoran sus conocimientos sobre medicamentos; la industria, que se beneficia de la experiencia clA�nica y cientA�fica de los sanitarios; el sistema sanitario, que dispone de profesionales a la vanguardia del conocimiento y la investigaciA?n biomA�dica internacional, asA� como de constantes mejoras farmacolA?gicas, y los pacientes y sociedad en general, receptores directos de la oferta de servicios sanitarios.

Desde el aA�o 2002 la industria farmacA�utica europea, y por tanto la espaA�ola, dispone de un CA?digo de Buenas PrA?cticas, que regula las relaciones entre la industria y las organizaciones y profesionales sanitarios para introducir rigor, objetividad e independencia en dichas relaciones, lo que evita a su vez la competencia desleal entre las compaA�A�as. Este CA?digo viene siendo actualizado periA?dicamente con la incorporaciA?n de mejoras derivadas de la experiencia en su aplicaciA?n asA� como de las exigencias de nuestra sociedad. La publicaciA?n de las colaboraciones con profesionales y organizaciones, fruto de una nueva modificaciA?n del CA?digo, obedece a ese espA�ritu, que pretende tambiA�n generar confianza en la sociedad sobre el valor de estas relaciones.

La inversiA?n del sector en I+D durante 2015 le mantiene como lA�der industrial absoluto en este A?mbito en EspaA�a, con 1.004 millones de euros (un 5,2% mA?s que en 2014). De esta cantidad, el 41% (unos 410 millones) se destinA? a contratos de investigaciA?n extramuros, fundamentalmente con el A?mbito pA?blico (centros de investigaciA?n, hospitales, universidades y otros organismos), lo que convierte a la industria farmacA�utica en el principal impulsor de la colaboraciA?n pA?blico-privada biomA�dica en nuestro paA�s.

Los 190 millones de euros en I+D publicados suponen cerca del 50% del montante total de estas colaboraciones externas y hacen referencia a colaboraciones con profesionales y organizaciones asociadas al diseA�o o ejecuciA?n de estudios preclA�nicos, ensayos clA�nicos y estudios de posautorizaciA?n. El resto de inversiones extramuros, hasta llegar a cubrir los 410 millones de euros, incluyen la financiaciA?n internacional, los contratos de investigaciA?n preclA�nica en los que no intervengan profesionales sanitarios, el suministro de medicaciA?n gratuita para los ensayos clA�nicos y su monitorizaciA?n.

En opiniA?n de Antoni Esteve, presidente de Farmaindustria, la inversiA?n de 2015 en I+D es un reflejo de la importante apuesta que hace la industria farmacA�utica por mantener la excelencia investigadora en EspaA�a. AdemA?s, a�?facilita que nuestros centros de investigaciA?n, universidades, hospitales y profesionales no sA?lo conozcan las principales innovaciones, sino que puedan hacer uso de A�stas en fases tempranas, lo que beneficia altamente a todos; sobre todo, a los pacientesa�?.

COMPROMISO DEL SECTOR FARMACEUTICO

Por otro lado, los 119 millones con los que la industria farmacA�utica contribuye a la formaciA?n cientA�fica y clA�nica es una muestra clara del compromiso del sector por que los profesionales sanitarios espaA�oles continA?en al mA?s alto nivel en conocimiento, especialmente importante en el campo de la salud, por el rA?pido avance en la investigaciA?n biomA�dica y los nuevos tratamientos. Las actividades cientA�ficas y los congresos y reuniones profesionales son el instrumento clave para ello y la industria farmacA�utica estA? comprometida con que A�stos sean posibles. En 2015 el sector apoyA?, asimismo, a organizaciones sanitarias para la celebraciA?n de este tipo de actividades con 66 millones de euros.

SegA?n datos facilitados por la Patronal de la industria farmaA�utica innovadora, mA?s del 70% de las actividades cientA�ficas y los congresos y reuniones profesionales para los que la industria destina ayudas, ya sea a profesionales u organizaciones, son eventos de terceros organizados por entidades cientA�ficas acreditadas y de reconocido prestigio, como es el caso de las sociedades cientA�ficas, lo que garantiza el rigor, la independencia y el interA�s cientA�fico de estas actividades, que cuentan siempre con un programa elaborado por comitA�s cientA�ficos independientes. La labor que en este A?mbito desarrollan las sociedades contribuye a que los mA�dicos espaA�oles ostenten un nivel de excelencia que ha sido reconocido tanto a nivel nacional como internacional y a que desempeA�en una actividad asistencial que es altamente valorada por los ciudadanos.

Casi el 95% de las ayudas que destina la industria farmacA�utica en EspaA�a a profesionales sanitarios se ofrece a mA�dicos. En nuestro paA�s hay 177.665 mA�dicos haciendo labores asistenciales, segA?n datos oficiales del INE referidos a 2014, y un gran nA?mero de ellos se benefician de estas actividades cientA�ficas apoyadas por la industria.

Cabe destacar que sA?lo la inscripciA?n media a un congreso cientA�fico de A?mbito nacional es de 600-700 euros, cantidad que puede verse incrementada si la reuniA?n es de carA?cter internacional. El pasado aA�o el 43% de las reuniones en las que la industria farmacA�utica colaborA? fueron nacionales, mientras que las reuniones regionales supusieron el 32% y las internacionales, el 25%.

Los congresos son fundamentales para mantener al mA�dico al dA�a de los avances en su especialidad, y su importancia es tal que, por ejemplo, el pasado aA�o acudieron casi 9.000 profesionales a los congresos nacionales de AtenciA?n Primaria, 3.400 al de CardiologA�a o 1.500 al de OncologA�a. En los congresos internacionales, las cifras se multiplican hasta alcanzar, por ejemplo, los 20.000 que reuniA? el aA�o pasado el Congreso Europeo de OncologA�a (ESMO) y los 30.000 del Congreso Americano de OncologA�a (ASCO). En el caso de ESMO, la presencia de oncA?logos espaA�oles ha oscilado entre el 2,5% del total de asistentes en 2012 y el 5% de 2014.

a�?Es motivo de orgullo para nuestro sector ser uno de los principales facilitadores del acceso a informaciA?n cientA�fica de los profesionales sanitarios espaA�olesa�?, subraya Antoni Esteve. Todos -profesionales, organizaciones sanitarias, sistema de salud, industria farmacA�utica y, sobre todo, pacientes- a�?nos beneficiamos de que el profesional sanitario conozca y maneje los A?ltimos avances en su especialidad, por lo que es crucial que la industria continA?e con su firme compromiso de facilitar la organizaciA?n y asistencia a las actividades cientA�ficas y los congresos profesionalesa�?.

DONACIONES A ORGANIZACIONES

Los otros conceptos que las compaA�A�as adheridas al CA?digo de Buenas PrA?cticas han transparentado en los A?ltimos dA�as han sido las contrataciones de profesionales por prestaciA?n de servicios y las donaciones a organizaciones sanitarias. En 2015, la industria farmacA�utica contratA? servicios profesionales, ya sean individuales o en grupos, por valor de 88 millones de euros. Este tipo de servicios son reconocidos como de asesoramiento o consultorA�a y sus caracterA�sticas y requisitos estA?n delimitados en el CA?digo de Buenas PrA?cticas. Estos servicios pueden ser de diversa A�ndole (ponencias en reuniones, realizaciA?n de informes, etc.), pero en todo caso implican el abono de una remuneraciA?n y, en su caso, los gastos de desplazamiento y manutenciA?n.

Estas actividades permiten a la industria farmacA�utica conocer el comportamiento en la prA?ctica clA�nica de los medicamentos, una experiencia que sA?lo atesoran los profesionales sanitarios. A partir de ahA� las compaA�A�as pueden mejorar la seguridad y eficacia de los tratamientos o detectar nuevas necesidades, lo que resulta muy beneficioso para el abordaje de las enfermedades, para la eficiencia del sistema y, en especial, para aportar soluciones al paciente.

Por A?ltimo, la industria farmacA�utica hizo donaciones a organizaciones sanitarias que prestan servicios de asistencia sanitaria social o humanitaria por valor de 33 millones de euros. Estas aportaciones deben responder a peticiones de las propias organizaciones y son desinteresadas, pues, tal y como recoge el CA?digo de Buenas PrA?cticas, no pueden constituir un incentivo para a�?la recomendaciA?n, prescripciA?n, compra, suministro, venta o administraciA?n de medicamentosa�?. Este tipo de ayudas van desde donaciones dinerarias para proyectos de investigaciA?n o a entidades acadA�micas para que las destinen a becas hasta la donaciA?n de medicamentos a instituciones humanitarias.

Es necesario insistir en que la publicaciA?n de las colaboraciones entre industria farmacA�utica y organizaciones y profesionales sanitarios sA?lo es un paso mA?s, aunque muy relevante, en la apuesta de la industria farmacA�utica por la transparencia, vinculada al CA?digo de Buenas PrA?cticas y materializada en 2002 con la creaciA?n del moderno Sistema de AutorregulaciA?n.

Encuadrada en una iniciativa de A?mbito continental adoptada en 2013 por la FederaciA?n Europea de la Industria FarmacA�utica (EFPIA) -a la que pertenece Farmaindustria-, la publicaciA?n de las colaboraciones surge con la intenciA?n de poner en valor unas relaciones indispensables para el avance cientA�fico. a�?En la industria nos sentimos orgullosos de esta colaboraciA?n necesaria con los profesionales sanitarios y sus sociedades cientA�ficas, imprescindibles A�stas en la orientaciA?n en materia de formaciA?n y como garantes de la independencia de estas actividadesa�?, insiste Antoni Esteve