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Luz roja a la fructosa

Escrito por Silvia Martin el 13 febrero, 2017 en Noticias
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Un estudio en animales de laboratorio, liderado por Marta Alegret, de laA�Facultad de Farmacia y Ciencias de la AlimentaciA?nA�y delA�Instituto de Biomedicina de la Universidad de Barcelona (IBUB), revela que el tipo de azA?car que se consume a��y no solo la cantidad ingeridaa�� influye en el riesgo de padecer enfermedades metabA?licas y vasculares.A�El artA�culo, publicado en a�?American Journal of Physiology-Heart and Circulatory Physiologya�?, subraya que consumir fructosa tiene efectos mA?s perjudiciales en el metabolismo y el sistema vascular de los animales de laboratorio en comparaciA?n con la glucosa.

La fructosa es un azA?car simple (monosacA?rido) que abunda en las frutas. Con gran poder edulcorante y bajo coste de producciA?n, es uno de los endulzantes mA?s habituales en la industria alimentaria, ya sea como azA?car sencillo, o bien como componente de la sacarosa (un disacA?rido formado por glucosa y fructosa) o del jarabe de maA�z (enriquecido con fructosa). El equipo dividiA? una muestra de ratas hembra a��mA?s sensibles que los machos a las alteraciones metabA?licasa�� en grupos que ingirieron durante dos meses un complemento lA�quido de glucosa o fructosa, ademA?s de su dieta habitual de alimentos sA?lidos. En funciA?n del tipo de azA?car ingerido a��glucosa o fructosaa��, los resultados muestran diferencias en el aumento del peso corporal, el nivel de triglicA�ridos y la fisiologA�a vascular de los animales estudiados.

Tal como explica Marta Alegret, miembro del CIBER de FisiopatologA�a de la Obesidad y la NutriciA?n (CIBERobn) del Instituto de Salud Carlos III, a�?uno de los efectos metabA?licos mA?s destacados es la alta concentraciA?n de triglicA�ridos en el plasma del grupo de ratas que recibiA? fructosa (y no glucosa)a�?. Este efecto no podrA�a explicarse A?nicamente por una mayor sA�ntesis de lA�pidos en el hA�gado, a�?ya que tanto la glucosa como la fructosa incrementan la lipogA�nesis hepA?ticaa�?.

a�?En cambio a��prosiguea��, los niveles proteicos de una enzima clave en la oxidaciA?n de A?cidos grasos a��la CPT1Aa�� se encuentran reducidos A?nicamente en las ratas que recibieron fructosa. En este grupo, tambiA�n aumenta la expresiA?n de una proteA�na esencial a��la MTPa�� para exportar triglicA�ridos del hA�gado hacia el plasma en forma de lipoproteA�nas de muy baja densidad. De forma especA�fica, la fructosa es capaz de reducir la oxidaciA?n de A?cidos grasos e incrementar la salida de triglicA�ridos del hA�gado al plasma, y eso es lo que probablemente origina la hipertrigliceridemiaa�?.

a�?En ratas que recibieron glucosa, la capacidad de la aorta de relajarse al exponerla a un agente donador de A?xido nA�trico (nitroprusiato sA?dico) es superior, mientras que en las que recibieron fructosa es menor, en comparaciA?n con el grupo de control. Por tanto, desde el punto de vista vascular, la fructosa produce un efecto negativo, ya que dificulta la relajaciA?n correcta de la aorta. En cambio, el efecto de la glucosa resulta incluso beneficiosoa�?, detalla Alegret. SegA?n los resultados en animales de laboratorio y en cultivos in vitro, el efecto beneficioso de la glucosa se explicarA�a por el aumento en los niveles plasmA?ticos de adiponectina a��una hormona producida y secretada por el tejido adiposo que participa en el metabolismo energA�tico celulara��, aumento que no se produce en las ratas tratadas con fructosa.

El grupo de ratas que consumA�a fructosa tambiA�n mostrA? marcadores ligados a alteraciones hepA?ticas. En estudios previos, el equipo de la UB ya habA�a constatado que, tanto en rata como en ratA?n, la fructosa produce hA�gado graso. AdemA?s de las alteraciones vasculares y hepA?ticas, tambiA�n hubo mayor aumento de peso corporal en las ratas que recibA�an fructosa, aunque consumieron menos calorA�as que las otras ratas.

a�?El hecho de que la fructosa reduzca la oxidaciA?n de A?cidos grasos, y de que tambiA�n incremente la sA�ntesis de lA�pidos en el hA�gado puede conducir a aumentar el depA?sito de lA�pidos en este A?rgano, lo que se conoce como hA�gado graso. Esta acumulaciA?n de lA�pidos en el hA�gado, aunque no da sintomatologA�a en un primer momento, puede acabar originando inflamaciA?n en este A?rgano, y a la larga podrA�a derivar en patologA�as mA?s graves, por lo que es mejor evitarlaa�?, explica Alegret.

a�?DespuA�s de muchos aA�os estudiando los efectos de la fructosa y su particular metabolismo, no es sorprendente descubrir que tenga efectos que no presentan otros azA?cares similares como la glucosa. Aunque parezca que el incremento de peso solo estA� relacionado con el aumento de calorA�as consumidas, sabemos que influyen otros factores. En concreto, el incremento del peso del hA�gado que solo se presenta en ratas tratadas con fructosa (y no con glucosa) tambiA�n podrA�a relacionarse con la acumulaciA?n de lA�pidos en este A?rgano e influir en el peso corporal 

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