Estrategia frente a la EII

Los parA?sitos intestinales influyen beneficiosamente en la composiciA?n de la microbiota intestinal en presencia de la enfermedad inflamatoria intestinal (EII), segA?n las conclusiones de un estudio llevado a cabo por investigadores estadounidenses. Los resultados proporcionan pistas importantes sobre cA?mo gusanos o helmintos intestinales, manipulan la flora intestinal de una manera que es beneficiosa para su huA�sped.

BasA?ndose en la investigaciA?n anterior, Deepshika Ramanan, de la Universidad de Nueva York, en Estados Unidos, y colegas encontraron que los ratones deficientes en el gen Nod2, que se utiliza para modelar la enfermedad de Crohn, desarrollan anormalidades en el intestino delgado, como deficiencia de una capa de moco y cambios en la morfologA�a celular intestinal. Estas alteraciones permitieron una mayor colonizaciA?n por la bacteria ‘Bacteroides vulgatus’.

El equipo encontrA? que la infecciA?n crA?nica de estos ratones con el helminto ‘Trichuris muris’ restaurA? el moco y la morfologA�a celular dentro de los intestinos delgados. Un anA?lisis mA?s detallado de los marcadores inflamatorios revelA? que los gusanos parA?sitos ayudan a inhibir ‘B. Vulgatus’ a travA�s de las molA�culas de seA�alizaciA?n inmune, interleuquina (IL) -4 e IL-13, lo que se confirmA? por la anulaciA?n de un factor de transcripciA?n correspondiente.

Se hallaron resultados similares e incluso mA?s profundos con un segundo tipo de helmintos. El control de la microbiota intestinal de los ratones en el curso de la infecciA?n revelA? que los parA?sitos ayudan a aumentar la colonizaciA?n de las cepas de una familia diferente de bacterias, ‘Clostridiales’, a expensas de ‘B. Vulgatus’.

La enfermedad inflamatoria intestinal es menos frecuente en las regiones donde la infecciA?n por helmintos es muy comA?n. Por lo tanto, Ramanan y sus colegas estudiaron una poblaciA?n indA�gena en Malasia que tiene una muy alta tasa de infecciA?n de parA?sitos intestinales, analizando muestras de heces recogidas de los individuos antes y despuA�s del tratamiento de eliminaciA?n de los parA?sitos.

Se detectaron cambios significativos en la composiciA?n de la microbiota intestinal, donde ‘Clostridiales’ era la orden mA?s significativamente reducida, y las ‘Bacteroidales’ se ampliaron significativamente despuA�s del tratamiento. Estos resultados revelan una faceta interesante y beneficiosa de una relaciA?n simbiA?tica entre los helmintos y los seres humanos.