Detectar la dislexia

La dislexia afecta a casi una de cada diez personas en el mundo. Adelantar su diagnA?stico permitirA�a crear programas de entrenamiento para paliar este trastorno. Ese hito puede estar ahora mA?s cerca gracias a un estudio realizado en el centro de investigaciA?n vasco BCBL, que asocia el procesamiento auditivo de los niA�os con sus habilidades lectoras. Los resultados suponen una nueva vA�a para detectar el riesgo antes de saber leer.

Dificultad para el reconocimiento de las palabras, problemas de descodificaciA?n y de escritura, limitaciA?n de la comprensiA?n lectoraa�� Estas son las principales consecuencias de la dislexia, un trastorno cognitivo de origen neurolA?gico cuyo mayor hA?ndicap es el diagnA?stico tardA�o. Un estudio liderado por investigadores del Basque Center on Cognition, Brain and Language (BCBL) ha demostrado la relaciA?n entre la capacidad de los niA�os para aprender a leer y su capacidad auditiva. Gracias a la mediciA?n de las capacidades auditivas de los niA�os se podrA�a determinar quiA�nes estA?n mA?s predispuestos a desarrollar dislexia

Este avance, publicado enA�a�?Frontiers in Psychologya�?, arroja luz sobre la detecciA?n del trastorno y podrA�a ayudar a fijar el riesgo de dislexia de manera temprana, asA� como a desarrollar programas de entrenamiento para paliar las limitaciones lectoras con antelaciA?n.

a�?La capacidad de los niA�os para escuchar y procesar el lenguaje hablado es un factor determinante a la hora de aprender a leera�?, explica Paula RA�os-LA?pez, responsable del trabajo e investigadora del BCBL. En la actualidad, para diagnosticar la dislexia es necesario esperar a que los niA�os cumplan los nueve aA�os de edad.

Sin embargo, los resultados del centro donostiarra suponen que, a travA�s de la mediciA?n de las capacidades auditivas de los niA�os desde muy pequeA�os, se podrA�a determinar quiA�nes estA?n expuestos a tener problemas con la lectura y, por tanto, mA?s predispuestos a desarrollar dislexia. AdemA?s, podrA�an desarrollarse con antelaciA?n a los 9 aA�os diversos entrenamientos basados en la prosodia a�� acento, tonos y entonaciA?na�� y los ritmos del lenguaje, asA� como programas para paliar las dificultades lectoras.

a�?La capacidad de los niA�os para escuchar y procesar el lenguaje hablado es un factor determinante a la hora de aprender a leera�?

El objetivo es mejorar la habilidad lectora y evitar futuros trastornos. a�?Por ejemplo, podemos hacer que una tarea tan simple como tocar el tambor mejore las habilidades rA�tmicas del niA�o, para optimizar paulatinamente su percepciA?n del lenguaje y evitar futuros trastornosa�?, subraya RA�os. El estudio se ha llevado a cabo con un total de 40 niA�os de 2A? y 5A? de EducaciA?n Primaria. Para demostrar la relaciA?n entre la habilidad para aprender a leer y las capacidades auditivas, los sujetos fueron expuestos a una pseudopalabra (una palabra inventada y sin significado), que los niA�os tenA�an que repetir verbalmente tras ser preguntados por ellas.

La prueba experimental determinA? que dicha palabra se comprendA�a mejor cuando iba precedida de frases elaboradas A?nicamente con informaciA?n prosA?dica, es decir, aquellas en las que la A?nica informaciA?n eran los ritmos y las entonaciones y que no incluA�an fonema alguno.

Tal y como apunta la experta, los niA�os que demostraron en el test de habilidad lectora una peor puntuaciA?n, fueron los que recibieron mA?s ayuda de la frase con informaciA?n prosA?dica para comprender y repetir con A�xito la pseudopalabra. En este sentido, los niA�os que no procesan de manera A?ptima las ondas de frecuencia baja a��tonos, acentos y entonaciones del lenguajea�� tienen mayores dificultades para decodificar correctamente los fonemas y palabras, lo que se relaciona directamente con la capacidad lectora y los posibles trastornos de la misma.

a�?El ritmo ofrece al cerebro las claves necesarias para focalizar la atenciA?n auditiva en los momentos en los que aparece informaciA?n relevante para la percepciA?n del hablaa�?, apunta RA�os-LA?pez. a�?Cuando el cerebro predice la apariciA?n de esa informaciA?n, se sumerge en un estado excitable y despliega unas neuronas destinadas a acoplarse a la mismaa�?, concluye.