El cambio climA?tico pone en jaque la supervivencia de las abejas y por ende el de la especie humana

Hace muchos aA�os que a Einstein se le atribuyA? el haber dicho que si las abejas desaparecA�an del planeta, al hombre solo le quedarA�an 4 aA�os de vida. Hasta el momento no se ha podido demostrar si verdaderamente el cientA�fico pronunciA? esas palabras que en su dA�a fueron consideradas por su exageraciA?n e improbabilidad como dignas de entrar a formar parte del rocambolesco libro del White’s. Han pasado ya unas cuantas dA�cadas desde entonces y parece que la afirmaciA?n, independientemente de si fue pronunciada por Einstein o no, comienza a preocupar a la poblaciA?n mundial.

El motivo no es otro que la reducciA?n del nA?mero de polinizadores en todo el mundo. Las cifras no dejan a nadie indiferente: al final de la dA�cada de los 80 en Estados Unidos habA�a un total de 5 millones de colmenas mientras que en 2015 este nA?mero se redujo a la mitad. Entre los diferentes motivos que se barajan para esta desapariciA?n masiva y progresiva de las abejas se encuentra la destrucciA?n de su hA?bitat, el empleo de pesticidas, la apariciA?n de especies exA?genas, la pA�rdida de diversidad genA�tica y el cambio climA?tico. Para estos preciados insectos, que tienen muy marcados los ciclos climA?ticos, estos cambios suponen un autA�ntico descontrol en su modo de vida, desorientA?ndolos y trastocando su ciclo vital.

En EspaA�a el cambio climA?tico afecta todavA�a mA?s, tanto a nivel medioambiental como econA?mico, que a otros paA�ses. La situaciA?n geogrA?fica de nuestro paA�s lo convierte en una de las regiones mA?s vulnerables del planeta a estas variaciones en el clima, algo que en los A?ltimos aA�os se ha empezado a notar de manera mA?s acusada, con temperaturas extremas y una fuerte sequA�a que nos ha dejado el otoA�o mA?s seco de la A?ltima dA�cada. Precisamente este aumento en las temperaturas, unido a la escasez de precipitaciones que llegan de manera irregular, se posiciona como un obstA?culo a la hora de que las abejas lleven a cabo su ciclo normal de alimentaciA?n durante la A�poca del invierno, lo que provoca a su vez una enorme dificultad a la hora de llevar a cabo el proceso de polinizaciA?n y producciA?n agrA�cola. La reducciA?n en la cantidad de agua disponible trae consigo un mayor A�ndice de mortalidad y un incremento en la expansiA?n de diversas patologA�as entre las que destacan los parA?sitos Acarapis Woodi y Varroa Destructor. Todo ello unido a la apariciA?n de especies exA?genas como la avispa asiA?tica provoca la disminuciA?n de la floraciA?n y del contenido proteico del polen.

Esto tiene fuertes consecuencias a nivel econA?mico y social, ya que EspaA�a es uno de los paA�ses cuya composiciA?n socioeconA?mica estA? ligada en un alto porcentaje a sectores que se ven afectados directamente por el cambio climA?tico, como lo es el sector agrA�cola. En este sentido es importante tener en cuenta que las abejas y los insectos polinizadores son de vital importancia ya que todos los problemas que les afecten directamente suponen una fuerte amenaza para la alimentaciA?n de todo el mundo, ya que de ellos depende en torno al 10% total del valor econA?mico de la producciA?n agrA�cola.

En nuestro paA�s mA?s de 5.000 familias viven de la explotaciA?n apA�cola, lo que se traduce en un total de casi 25.000 personas cuyo trabajo depende directamente de las abejas y la producciA?n de miel. AdemA?s, EspaA�a se sitA?a como el paA�s del mundo con mayor nA?mero de colmenas, con cerca de dos millones y medio. Es por ello por lo que la paulatina desapariciA?n de estos insectos estA? poniendo en jaque una parte importante de nuestra economA�a.

Con todo, el principal problema no reside en el campo econA?mico, que tambiA�n, sino en el de la alimentaciA?n. Como decA�amos, de las abejas y de los insectos polinizadores depende gran parte de la producciA?n agrA�cola, lo que traducido en cifras supone que mA?s de un 70% de la flora silvestre se poliniza gracias a la acciA?n llevada a cabo por las abejas y que casi el 50% de las diferentes variedades de hortalizas y frutas que ingerimos en nuestro dA�a a dA�a proceden de este proceso de polinizaciA?n. Esto significa que si las abejas desaparecen de nuestro ecosistema tambiA�n lo harA?n las diversas plantas que dependen de ellas y por tanto, el ser humano no tendrA�a los recursos alimentarios con los que ha contado hasta ahora, lo que en una hipA?tesis no muy halagA?eA�a supondrA�a que en un corto perA�odo de tiempo la especie humana tambiA�n terminarA�a por desaparecer, asolada por el hambre.

En esta batalla por la supervivencia el cambio climA?tico juega un papel de vital importancia. Ponerle freno e intentar paliar sus efectos serA?n medidas cruciales para evitar la desapariciA?n total de las abejas, que ha ido en aumentado en los A?ltimos 30 aA�os, y sus terribles consecuencias a nivel mundial.