Polvos de talco y cA?ncer

Investigadores del Brigham&Women Hospital de Boston, Estados Unidos, han descubierto que las mujeres que usan de forma regular polvos de talco en su zona genital tienen un riesgo de cA?ncer de ovario un 33 por ciento mayor, segA?n los resultados de un estudio publicado en a�?’Epidemiologya�?.

Participaron 2.041 mujeres con cA?ncer de ovario y otras 2.100 voluntarias de caracterA�sticas similares que sin embargo no estaban afectadas por este tumor, a las que preguntaron si solA�an utilizar habitualmente polvos de talco para aplicA?rselos en la entrepierna, en su ropa interior e incluso en las compresas o tampones, para aprovechar sus propiedades absorbentes.

El director del Servicio de GinecologA�a y Obstetricia de este hospital y autor del estudio, Daniel W. Cramer, reconoce que este factor de riesgo es «fA?cilmente modificable» y ha pedido sin A�xito que los fabricantes de estos productos incluyan en el etiquetado advertencias sobre el riesgo que puede conllevar su uso genital. «Las mujeres deben saber que, si se usa repetidamente, puede afectar a la vagina y al tracto genital superior», ha destacado.

La primera relaciA?n entre el uso genital de los polvos de talco y el cA?ncer de ovario se remontan al aA�o 1982, pero este estudio es el primero que confirma esta relaciA?n antes y despuA�s de la menopausia. De hecho, Cramer ha testificado como experto en diferentes demandas contra los fabricantes de este producto. Precisamente dA�as atrA?s un jurado de St. Louis obligA? a Johnson &J ohnson a pagar 72 millones de dA?lares a la familia de Jacqueline Fox, que falleciA? el aA�o pasado a los 62 aA�os despuA�s de usar durante mA?s de 35 aA�os el gel de ducha ‘Baby Powder’. Johnson & Johnson sostiene que la evidencia cientA�fica ha demostrado que el talco es seguro, como demuestra que se comercialice desde hace mucho en bebA�s. «DespuA�s de mA?s de 100 aA�os de uso, pocos compuestos tienen el mismo perfil de uso y seguridad demostrado como el talco cosmA�tico», dice la compaA�A�a en un comunicado.

En 2006, la Agencia Internacional de InvestigaciA?n sobre el CA?ncer (IARC) clasificA? el uso genital del talco como posible carcinA?geno, pero los Centros para la PrevenciA?n y el Control de Enfermedades (CDC) no lo incluye dentro de los factores de riesgo del cA?ncer de ovario. El jefe de la unidad de epidemiologA�a clA�nica para el Instituto Nacional del CA?ncer, Nicolas Wentzensen, ha explicado que este nuevo estudio refuerza la evidencia que vincula el uso genital del talco con el cA?ncer del aparato reproductor.