Estudiantes y ondas cerebrales
La sincronizaciA?n de las ondas cerebrales entre los estudiantes durante la clase refleja lo mucho que les gusta la clase y lo mucho que se gustan entre sA�, segA?n ha detectado un equipo de neurocientA�ficos, cuyo trabajo se detalla en ‘Current Biology’. A diferencia de la experimentaciA?n estA?ndar, los cientA�ficos siguieron a un grupo de 12 estudiantes de secundaria y su maestro durante un semestre entero y registraron su actividad cerebral durante sus clases regulares de BiologA�a usando tecnologA�a de electroencefalograma (EEG) portA?til.
«Lo bien que nuestras ondas cerebrales se sincronizan con las de otra persona parece ser un buen predictor de lo bien que nos llevamos y cA?mo estamos comprometidos», explica la autora principal, Suzanne Dikker, investigadora del Departamento de PsicologA�a de la Universidad de Nueva York y la Universidad de Utrecht, en PaA�ses Bajos. «En general, nuestros hallazgos sugieren que la sincronA�a cerebro a cerebro es un posible marcador neural para las interacciones sociales cotidianas», aA�ade.
La sincronizaciA?n de las ondas cerebrales entre los estudiantes durante la clase refleja lo mucho que les gusta la clase y lo mucho que se gustan entre sA�
Los investigadores, liderados por David Poeppel, profesor del Departamento de PsicologA�a de la Universidad de Nueva York, en Estados Unidos, y del Instituto Max Planck de EstA�tica EmpA�rica en Frankfurt, Alemania, usaron un EEG portA?til para registrar simultA?neamente la actividad cerebral de los estudiantes. SegA?n el director del proyecto, este trabajo ofrece un nuevo mA�todo prometedor para investigar la neurociencia de las interacciones grupales.
Estudios previos han medido a personas individuales o interacciones individuales en entornos de laboratorio altamente controlados. Por el contrario, esta investigaciA?n midiA? las interacciones sociales dinA?micas en un grupo complejo fuera del laboratorio, arrojando luz sobre el papel de la sincronA�a cerebral en un entorno mA?s natural.
Los investigadores compararon las lecturas de EEG de los estudiantes entre sA� y luego exploraron los factores que podrA�an predecir el nivel de actividad cerebral sincronizada entre los alumnos con sus auto-informes sobre la participaciA?n en el aula (por ejemplo, las clasificaciones de los estudiantes sobre la apreciaciA?n de los diferentes estilos de enseA�anza y su enfoque cotidiano del nivel) y las medidas de la dinA?mica social en el aula (no sA?lo se preguntA? a los estudiantes cuA?nto se gustaban unos y otros y cuA?nto les gustaba el profesor, sino que tambiA�n se les preguntA? cuA?nto les gustaban las actividades en grupo general. Tanto la participaciA?n en el aula como la dinA?mica social han demostrado ser crA�ticas para el aprendizaje.
Los resultados mostraron una correlaciA?n positiva entre las calificaciones de un estudiante del curso y la sincronA�a cerebral del estudiante con sus compaA�eros de clase como grupo: en otras palabras, cuanto mA?s las ondas cerebrales de un estudiante estaban sincronizadas con las del resto de clase en conjunto, mA?s probable era dar al curso una calificaciA?n favorable. Del mismo modo, cuanto mayor era la sincronA�a entre un estudiante individual y sus compaA�eros de clase, mA?s probabilidades tenA�an de dar puntuaciones positivas al estilo de enseA�anza del profesor.
Los investigadores tambiA�n examinaron si la sincronA�a de cerebro a cerebro reflejaba lo mucho que los estudiantes se gustaban unos a otros. Para hacer esto, los alumnos informaron cA?mo se sentA�an de cercanos a otros individuos en la clase de manera personal. EspecA�ficamente, encontraron que los pares de alumnos que se sentA�an mA?s cerca uno del otro estaban mA?s sincronizados durante la clase, pero sA?lo si habA�an interactuado unos con otros cara a cara inmediatamente antes de la clase.
Esto sugiere que tener interacciA?n cara a cara justo antes de compartir una experiencia importa, segA?n concluyen los investigadores, incluso si una persona no estA? interactuando directamente durante esa experiencia (como ver un vA�deo). Finalmente, los alumnos que consideraban las actividades de grupo importantes en sus vidas, exhibieron mayor sincronA�a con sus compaA�eros de clase.
El mecanismo que sostiene la sincronizaciA?n observada de cerebro a cerebro es probable que se comparta con la atenciA?n, sostienen los autores, y este nuevo enfoque proporciona un medio cuantitativo para medir los factores que median la cohesiA?n social en los grupos.
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