Efecto nocebo
Un nA?mero de personas que se encontraban recibiendo un tratamiento con un fA?rmaco inerte creyeron estar experimentando efectos adversos mA?s graves cuando el placebo aparecA�a etiquetado como mA?s costoso. Los investigadores sostienen que las regiones cerebrales responsables de los procesos cognitivos de alto nivel pueden influenciar la sensaciA?n de dolor primal a nivel medular. Con el objetivo de estudiar las causas neurolA?gicas del llamado A�efecto noceboA� (en el que algunas personas que participan en ensayos clA�nicos, en ocasiones, muestran efectos secundarios incluso cuando recibieron sustancias inactivas), Alexandra Tinnermann, segA?n a�?Sciencea�?y su equipo desarrollaron un nuevo mA�todo de imagen por resonancia magnA�tica funcional (IRMf) para realizar mediciones de las actividades simultA?neas que ocurren en todo el sistema nervioso central: la corteza cerebral, el tronco encefA?lico y la mA�dula espinal. Para el tratamiento con nocebo, los cientA�ficos reclutaron a 49 personas en un ensayo para una supuesta crema contra el picor que, en realidad, no contenA�a ningA?n ingrediente activo.
Se dijo a todos los participantes que uno de los efectos secundarios de la crema era una mayor sensibilidad al dolor, pero a otros se les dijo que la pomada era costosa y a otros se les hizo creer que era barata (los cientA�ficos incluso crearon dos envases distintos para los medicamentos que indicaban el precio bajo o alto).
Para el tratamiento con nocebo, los cientA�ficos reclutaron a 49 personas en un ensayo para una supuesta crema contra el picor que, en realidad, no contenA�a ningA?n ingrediente activo
Los participantes que usaron la crema A�costosaA� acusaron una mayor sensibilidad en una prueba de tolerancia al calor y los efectos del nocebo se volvieron mA?s pronunciados con el paso del tiempo. Los investigadores descubrieron que ciertas partes de la mA�dula espinal se activaron durante el dolor por efecto del nocebo y determinaron que las sensaciones alteradas en respuesta al precio estA?n asociadas con diferencias en dos regiones cerebrales: la sustancia gris periacueductal y la corteza cingulada anterior rostral. Por su parte, Luana Colloca aporta ejemplos adicionales en los que las expectativas de los pacientes alteran los efectos del placebo o el nocebo, y aboga por que se realicen mA?s investigaciones sobre la fisiologA�a que subyace a estos fenA?menos para un mejor diseA�o de los ensayos clA�nicos.
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